El Sbach 342 de Flight Model es un acrobático 3D.

Envergadura: 1626mm/64″
Longitud: 1622mm/63.8″
Superficie alar: 51,2 dm2
Peso: 3500 grs
Motor: 20 cc
Carga alar: 3500/51,2 = 68 grs/dm2

Motorizado con un OS 120 de 2 tiempos glow, trepa hasta que dejas de verlo.
De vuelo noble, permite hacerle de todo y perdona más de un error.
Te deja volarlo muy lento y si se te encalla el stick del gas, arriba del todo, corre que se las pela. Tengo un compañero que esto último le encanta.

Lleva dos depósitos de combustible, uno de 50 cc junto a la parallamas y otro de 450 cc junto a la bayoneta. Este sistema lo usan mucho los helis para evitar que lleguen burbujas al motor y funciona muy bien.

El sistema de recepción consta de una pequeña centralita (y barata) de Frsky más dos receptores X8R de la misma marca, servos digitales de 9 kg. para la cola y analógicos en las alas de la misma fuerza.
El gas lo mueve un mini Savox digital de 4 kg.
A todos estos dispositivos los alimentan dos baterías LiFe de dos células cada una de ellas y 2200 mAh. No he necesitado BEC.
Hasta la fecha se ha demostrado un sistema robusto que no ha fallado nunca (toco madera).
Emisora Horus X12S. (Hace de todo)

En verano, con mucho calor, el motor se paró varias veces, ¡glup!
Hubo suerte y siempre llegó bien a pista.
Ahora puedo meter la cabeza en la carena, por debajo, tiene salida de aire más que suficiente, gran herramienta la Dremel.
Ahora lleva un sensor de temperatura Frsky que cuando pasa de 110 grados la Horus empieza a dar la lata, ¡110 GRADOS, 110 GRADOS, 110 GRADOS! y así hasta que baja la temperatura. ¡Ya voy, ya voy! Un par de vueltas tranquilas y solucionado.

Como nos aburríamos, je, je, mi compañero Carles y yo, decidimos realizar una prueba con diferentes hélices y nos gustó mucho, tanto la prueba como el resultado. Fue muy divertido.

Rebuscando en casa encontré varias hélices dentro del rango que recomienda el fabricante y otras.

El fabricante recomienda el rango de hélices siguientes:
15×10, 15×11, 15×12, 16×8, 16×9 y 16×10
Rpm: de 1800 a 9500

Probamos el motor, con las hélices que se pueden ver en la tabla y siempre con la misma carburación, sin tocar ni el alta ni la baja.
Tomamos nota de las revoluciones y de la temperatura.
Empezamos con la 16×10 y medimos 7700 rpm y con esa carburación nos quedamos para toda la prueba.

La hélice con la que volaba en un principio era una 16×6 (el fabricante no la recomienda, pero yo soy así de chulo, así me va). Parada de motor y una vez en el suelo no había quien tocase la culata, ¡quema, mami, quema! El motor no se dañó, sigue funcionando como un reloj.

En la tabla podemos observar que al ralentí todas las hélices funcionan bien.
A máximas revoluciones vemos que la 15×8 y la 16×6 son las que más giran.
La temperatura más alta la 16×8.
Siempre con la carburación inicial, la de la 16×10

Afinando la carburación a la hélice, la 16 x 6 Se pasaba del rango de revoluciones indicadas por O.S., llegamos a las 10500 vueltas,
Con la 16×10 y la 15×11 el modelo corría como un demonio. La pista se quedaba corta, siempre acababa en la hierba.
La 15 x 8 no iba mal pero con la 16×8 encontramos un buen equilibrio de tracción y velocidad. El aterrizaje es más fácil por ir más lento a bajas vueltas. Cerramos la aguja de altas hasta las 8500 rpm y una vez en el suelo medimos 80 grados de temperatura del motor por 33 grados ambientales.

Un motor se calienta siempre por los mismo motivos, aguja de alta muy cerrada, falta de aire para refrigerarse o una hélice más grande de la que le corresponde o que supere el máximo de revoluciones que indica su fabricante.

Las pruebas las realizamos, en un día caluroso de verano, mi compañero Carles Bosch y yo mismo, Manuel Cumplido.